Así como ningún amanecer es igual al del día anterior, y mucho menos al del año anterior,así somos los seres humanos, exquisitamente "diferentes".
No sabía cómo empezar a escribir este artículo, pues era una
mezcla de sentimientos encontrados de rabia, ira, tristeza y desolación. Pero
también vuelvo y pienso que no vale la pena gastar energías con personas desadaptadas,
porque no puede ser normal que en pleno siglo XXI, tengamos que vivir no solo
la limitación de nuestros hijos con discapacidad, sino que también tengamos que
justificarnos ante la sociedad. Hace algunos días me leía un diario de una madre
de un niño con autismo, tenía que justificarse hasta con sus vecinos, cuando el
niño lloraba, cuando el niño tenía rabietas. Querida sociedad será que también
tengo que pedir perdón por tener un hijo con autismo? O mi hijo tiene que pedir
perdón por ser una persona con autismo? Para las personas que no saben que es
autismo, les voy a hacer una pequeña reseña digámoslo así, sobre lo que es
autismo desde el punto de vista de una madre, no desde el punto de vista
científico.
El autismo o trastorno generalizado del desarrollo humano es
una deficiencia de las personas en la
socialización, la comunicación, la imaginación, la planificación
y la reciprocidad emocional, y evidencia conductas repetitivas o inusuales. Los
síntomas, en general, son la incapacidad de interacción social, el aislamiento
y las estereotipias (movimientos incontrolados de alguna extremidad,
generalmente las manos). Las actuales
tasas de incidencia son de alrededor 3 casos por cada 500 niños.
Luego lo que hacemos las familias cuando nos diagnostican
algún niño ó niña como autista es buscar todos los medios necesarios para que
nuestros hijos adquieran todas estas habilidades con las cuales no nacieron, y
deben ser adquiridas en la medida de lo posible para poder llegar a interactuar
en la sociedad, que no es precisamente lo más benevolente. En mi caso
particularmente como mi hijo no necesitó medicación siempre ha sido tratado con
terapias, dentro de ellas la más destacada la del Doctor Ivar Lovaas, (conocida
en el mundo del autismo como método ABA), y de las cuales para el desarrollo de
mi hijo han sido tremendamente importantes.
También quiero contarles que no todas los niños y niñas con
autismo, tienen el mismo desarrollo, hay una falsa creencia de que las personas
con autismo son auténticos genios, no eso no es así, igual que las personas que
nacimos sin ningún tipo de limitación somos infinitamente distintos, lo mismo
pasa con las personas con autismo, unos desarrollan muchas más habilidades que
otros. Pero cada logro de estos niños ó niñas para nosotros como familia que
somos los que vivimos el día a día es un triunfo, que lo vivimos y lo
disfrutamos con infinita alegría y agradecimiento con Dios y con la vida por cada
pequeño logro. Sí, es un triunfo cuando nuestro hijo nos responde cuando lo
llamamos por su nombre, cuando nos mira fijamente, cuando con 5 ó más años
pronuncia sus primeras palabras, cuando aprende a saludar, cuando nos muestra
un sincero gesto de afectividad, cuando nos regala una sonrisa ,etc. Todas
estas pequeñas cosas que para el resto de la sociedad pasa desapercibido porque
nació con ello y no tuvo que luchar duramente para poder llegar a conseguirlo,
para nosotros son los dulces detalles que nos llenan la vida de alegría.
Cuando estos niños se van adaptando a la sociedad en la
medida que “pueden y se lo permiten”, entrecomillo el de poder y permitir,
porque nos encontramos con personas que se dicen normales, y tratan de impedir
a toda costa de que estos niños y niñas con autismo no se integren en la
sociedad, actúan como todos los discriminadores, que juzgan en la primera
oportunidad de la manera más despiadada sin importarles el daño que puedan
hacer.
Luego no solo tenemos que tratar a nuestros hijos, si no
enfrentarnos constantemente con el rechazo por parte de la sociedad. El
problema es que las personas que se dicen normales a veces tienen más
limitaciones que las mismas personas con autismo, ya que su inteligencia no les
da para poder entender que si ese niño tiene en algún momento un determinado
comportamiento es porque esta adaptándose a la sociedad que él no eligió para
nacer y crecer abriéndose campo como en una jungla llena de fieras. La cuestión
es que tenemos que aprender en muchas ocasiones asignaturas de derecho para con
la ley en la mano hacer valer los derechos de nuestros hijos, y el respeto por
sus libertades que también las tienen.
Mi idea es con mi granito de arena aportar información a la
sociedad en general de lo que es una
persona con autismo, en la familia y el
día a día. Si eres el vecino de una persona con autismo seguramente de vez en
cuando escuche gritar a esa persona, es posible que la música le suba el
volumen más de lo normal, seguramente un día le salude muy efusivamente, no te
asuste no te esta acosando, son los seres más inocentes del mundo, nunca son
agresivos con las personas, solo se manifestaran así con las personas que ellos
se dan cuenta les respetan y les quieren, nunca muestran afecto por alguien
desconocido.
Lo que si les puedo
contar es que nadie en el mundo te dará tanto afecto desinteresadamente como un
niño o una niña con autismo, son los seres más maravillosos del mundo y muchas
personas en el mundo darían todo por un poco de afecto, ese es el premio más
grande que Dios y la vida nos ha dado al tenerlos en nuestra casa en nuestro
entorno. Espero que las personas que lean este artículo lo compartan, para
poder llegar al máximo posible de gente, y me den su opinión, pues saber lo que
la sociedad opina en estos casos es de gran valor.
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