Los
cafés más antiguos del mundo
Probablemente hayas estado alguna vez en
uno de estos cafés que te parecieron de entrada ensoñadores, ancestrales, y con
un cierto aire señorial, pero quizá no tuviste la oportunidad de conocer un
poco su historia, y comprender que antes que tu, muchos otros tantos nobles,
caudillos, infames, científicos y pensadores pudieron haber tomado una misma
taza de café ahí, si, justo en ese mismo lugar en que estuviste sentado.
En esta ocasión, rendimos un breve homenaje a estos “monumentos históricos”, y a todos aquellos que con su vida y trabajo han logrado mantenerlos activos al día de hoy, y que guardan sin celo alguno entre sus cimientos muy buena parte de la historia local, y tal vez, mundial del ser humano. Si son sitios que desde mi humilde perspectiva son casí patrimonio de la humanidad, pero no de toda la humanidad de la humanidad de TOMADORES DE CAFÉ.
En esta ocasión, rendimos un breve homenaje a estos “monumentos históricos”, y a todos aquellos que con su vida y trabajo han logrado mantenerlos activos al día de hoy, y que guardan sin celo alguno entre sus cimientos muy buena parte de la historia local, y tal vez, mundial del ser humano. Si son sitios que desde mi humilde perspectiva son casí patrimonio de la humanidad, pero no de toda la humanidad de la humanidad de TOMADORES DE CAFÉ.
CAFÉ PROCOPE EN PARIS
Fundado en el año 1.686 Francesco Procopio dei
Coltelli
Por mas de dos siglos, todo
aquel que se decía ser alguien (o que aspiraba a ser alguien) en el mundo de
las artes, la literatura y la política, frecuentaba el Café Procope. Voltaire
estuvo ahí, así como Rousseau; Beaumarchais, Balzac, Verlaine y Victor Hugo, aquel
que escribió Los Miserables. Desde La Fontaine hasta Anatole France, la lista
de los habituales al Café Procope es un sumario de los grandes nombres en la
literatura francesa.
Fue aquí que en el siglo XVIII se desarrolló la nueva filosofía liberal; fue el
café de los Enciclopedistas, de Diderot, Voltaire, d’Alembert y Benjamin
Franklin. La historia del Café Procope está ligada con las ideas
revolucionarias del siglo XVIII. Robespierre, Danton and Marat usaban este café
como un lugar de encuentro, y dicen, fue aquí donde en alguna ocasión el joven
teniente Napoleón Bonaparte dejó su sombrero en prenda.